Cristiano ‘apaga’ a Rashford

El atacante inglés está viviendo una temporada para olvidar. Tres goles en 15 partidos y Rangnick no encuentra explicación a su rendimiento.

El Manchester United ganaba al Aston Villa gracias al tanto de McTominay a los ocho minutos cuando, ya en la segunda parte, tuvieron la oportunidad de matar el partido. Marcus Rashford acompañaba a Mason Greenwood, que conducía en dirección a Emi Martínez. Ignoró a su compañero, disparó y el guardameta argentino rechazó el esférico. Rashford, por su parte, ignoró ese rechace. La imagen no tardó en protagonizar el timeline de la afición red devil. «No me j…, es de Mánchester, viene de la cantera y parece que no quiera estar aquí» era el sentir verbalizado por uno, pero compartido por cientos de hinchas, furiosos.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras y la de Marcus, sentado al lado de Bruno Fernandes al ser sustituido en el 86′, decaído junto a la mostrada en la jugada de discordia, hombros abajo, es el ejemplo de la temporada del atacante. El verano prometía, se quedaba Cavani, llegaba Varane para tapiar los problemas atrás y Sancho y Cristiano para acompañar a nuestro protagonista. Un tridente de ensueño. Por ahora, una pesadilla conseguir que rindan al unísono.

A Sancho se le achaca el período de adaptación, discurso que deja de servir como excusa. Pero Rashford estaba llamado a impulsar junto a Cristiano el renacimiento definitivo de los Diablos Rojos. ¿La realidad? Nadie puede achacarle al astro portugués su rendimiento, pues es el máximo goleador del equipo, pero parece que su aterrizaje ha apagado al ’10’. 22 goles en la 2019-20. 21 y 15 asistencias el curso pasado. Tres tantos en 15 partidos en la presente. Pero hay un dato que chirría especialmente, el de recuperaciones en campo contrario: 0.3 por cada 90 minutos hace dos años, 0.2 en la 2020-21 y ninguna en la actual.

Una temporada de dudas

La campaña comenzó torcida, con el extremo recuperándose de una lesión en el hombro que no le dejó estrenarse hasta el 16 de octubre. El rumbo del equipo tampoco era el indicado. Tanto que Solskjaer terminó saliendo. Ahora, ya con Rangnick y casi tres meses después del retorno, Rashford sigue sin encontrar la tecla correcta, como tampoco lo hace el equipo, sumido en un polvorín perenne. Unos quieren marcharse ahora, otros cuando termine su contrato y algunos titulares, entre los que se incluye el delantero, están a kilómetros de su nivel óptimo.

Cuestionado acerca del rendimiento de su jugador, después de su pobre actuación contra el Villa de Gerrard, fue sincero: «Sinceramente, no lo sé. Pienso que está intentándolo, ha entrenado bien estos días, por eso era lo correcto que fuera titular. En la primera parte conectamos bastante con él (…), pero no en la segunda. Por eso introduje a Elanga y Lingard. Marcar goles es importante. Para Marcus, por ejemplo, pero tan pronto como lo intente y entre bien, no veo el problema».

Apagón general

Cristiano Ronaldo no sufre esa mal de la puntería que tan fuerte ha afectado no solo a Rashford, sino también a un Bruno Fernandes lejos de sus cifras habituales: lleva cinco tantos en 25 partidos, por los 28 que marcó la campaña pasada. El ex de la Juventus monopoliza el fútbol ofensivo de su equipo y eso está ‘apagando’ al resto de las estrellas. No es culpa del goleador. Se conoce el pecado, también los pecadores. Rangnick debe encontrar la forma de que todo encaje. El talento es enorme, pero si las piezas fallan, el engranaje no funciona. Y Rashford, intachable hasta ahora, debe predicar con el ejemplo y cambiar el semblante.